"La música es el lenguaje universal de la humanidad": Henry Hadsworth Longfellow
Recibir una educación musical es potenciar habilidades, capacidades y destrezas de una manera integral, enriquecedora y entretenida.
El niño que recibe una educación musical desde una temprana edad desarrolla la destreza del movimiento, coordinación y habilidad motoras; desarrolla la sensibilidad artística y musical; presenta un beneficio en la capacidad intelectual y cognitiva potenciando la memoria, el lenguaje, la resolución de problemas, la creatividad; mejora la competencia matemática por medio de la organización de ritmos y sonidos (armónicamente).
La educación musical es una disciplina muy diversificada en diferentes aspectos: teoría musical, canto (técnica vocal), ritmo (vivencia del ritmo por medio de instrumentos musicales, el baile y el sentido del pulso) y audición (reconocimiento de los sonidos, escucha de canciones y obras musicales). Por ello proponemos las diferentes asignaturas para brindar una completa formación musical integradora y progresiva acorde a las características del alumno.